Una pregunta muy común, ¡y muy importante para las mujeres embarazadas! Y os voy a confesar que me cautiva ver la cara de confusión que ponen todos los pacientes al contarles de como se calcula. Bueno, pues existen muchas maneras en que los obstetras (así se les llama a los ginecólogos que siguen embarazos) pueden estimar la "edad gestacional" y/o qué tan avanzado está el embarazo de una paciente, y usar esa información para calcular la fecha probable de parto. Algunos métodos son tecnológicamente avanzados, y otros, muy simples.
Históricamente, antes de la aparición de las tecnologías médicas que nos permiten analizar el feto en desarrollo, el único indicador confiable para calcular la fecha probable de parto era utilizar la fecha de la última regla. Esta fecha, que prácticamente todas las mujeres que están buscando embarazo la recuerdan fácilmente (y si, curiosamente las que no están buscando embarazo nunca la recuerdan), es básicamente conocido como el punto de partida. Antiguamente esta era la única fecha que los médicos tenían para calcular cuando dura un embarazo ya que describe la última vez que la mujer supo que no estaba embarazada. Dado que este fue el primer y más confiable sistema, continúa sirviendo como el marco para calcular la edad gestacional de un embarazo.
Usando un calendario obstétrico, en promedio, un embarazo dura 40 semanas o 280 días. Ojo, ¡cuarenta semanas son diez meses! Pero espera, ¡pensaste que el embarazo duraba solo nueve meses! La discrepancia proviene, por supuesto, de contar desde el primer día de la última regla y no del momento de la ovulación. Hay que recordar que, en el momento del último período, una mujer no está embarazada, obviamente, o no estaría teniendo una regla normal. De hecho, el óvulo que está destinado a ser fecundado por los espermatozoides para convertirse en el embrión, y más tarde, en el feto, aún no ha sido liberado por el ovario, y, en promedio, ¡eso no sucederá por otras dos semanas!
En el momento que una mujer se da cuenta que no ha tenido la regla, si un paciente tiene un ciclo de 28 días, ya contamos el embarazo como de 4 semanas, que incluye las dos semanas antes de que ocurriera la ovulación. Es cierto que este sistema parece estar un tanto fuera de sincronía con nuestras formas modernas, pero antes de la electricidad, usar la última regla era el único punto de referencia confiable para calcular el día mas probable del nacimiento. Lo que quiero decir con todo esto es que, el cálculo de la edad gestacional se basa en un calendario menstrual (tiempo transcurrido desde el último período), y no en el número de días transcurridos desde la concepción.
Utilizando la última regla como indicador, la fecha probable de parto se puede calcular utilizando lo que se conoce como “Regla de Naegele”: el +7-3+1. Es decir, se suman 7 días al primer día del último período conocido, a esa fecha se le restan 3 meses, y por último se le suma un año. Esa sería la fecha probable de nacimiento. ¿Hacemos una prueba? Digamos que la fecha de la ultima regla fue el 28 de agosto del 2018. Primero sumamos 7 días, que nos llevaría al 4 de septiembre (los 7 días sería el 29, el 30, el 31, el 1, el 2, el 3 y llegamos al 4, siempre recordando cuantos días tiene ese mes). Después le restamos 3 meses, que nos llevaría a el 4 de junio (1 mes menos seria agosto, 2 meses menos sería julio, y 3 meses menos sería junio). Y por último, le sumamos un año: la fecha probable de parto sería el 4 de junio del 2019. ¿Fácil no? Ahora, esta regla tiene una advertencia muy importante: supone que una mujer tiene un ciclo menstrual clásico de 28 días. Entonces, ¿qué tienes que hacer si tu ciclo es más largo o más corto que 28 días, o si te sometieron a un tratamiento con citrato de clomifeno (Omifin), letrozole (Femara), gonadotropinas o una FIV?
Primero, las respuestas fáciles: muchas veces la fecha probable de parto y el día en que un bebé nace a menudo no es la misma, por lo que la precisión del cálculo de la fecha de parto no es perfecta. De hecho, el 90% de los embarazos nacerán dentro de las dos semanas posteriores a la fecha probable de parto. Pero debido a que las edades gestacionales se utilizan para interpretar pruebas obstétricas, como la prueba de translucencia nucal, la detección sistemática de anomalías genéticas en el feto o la determinación del crecimiento apropiado a lo largo del tiempo, una medida razonablemente precisa sigue siendo esencial. Si la duración típica del ciclo de un paciente se encuentra dentro de unos días de la duración clásica de 28 días (por ejemplo, 24-32 días), generalmente no se necesita corrección. Sin embargo, cuando el ciclo menstrual es marcadamente más largo (35 días) el cálculo de la edad gestacional incluirá la semana adicional antes de que ocurra la ovulación, y así el embarazo parecerá una semana más adelante de lo que es (por ejemplo, el embarazo parecerá más pequeño en el ultrasonido que el tamaño calculado basado en el último período). Del mismo modo, un intervalo más corto (21 días) tendrá el efecto inverso: hará que el cálculo de la edad gestacional sea más pequeño que la edad gestacional real del embarazo. En cualquier caso, el ajuste es simple: agregue una semana si la ovulación ocurre más pronto (ciclo de 21 días), o restar uno si ocurre más tarde (ciclo de 35 días). La mayoría de las calculadoras de embarazo en línea asumen un ciclo clásico de 28 días para calcular la fecha probable de parto, así que tened cuidado con esta discrepancia.
Pero ¿qué sucede si un paciente ovula de forma muy irregular? En este caso, se requiere una ecografía para medir la duración de la concepción en desarrollo a fin de hacer una estimación razonable. Si un paciente solo tiene un período de 3 o 4 veces por año, no hay manera de estimar confiablemente cuando ocurrió la ovulación sin asistencia adicional (Las técnicas de examen físico pueden proporcionar estimaciones razonables cuando las realiza un médico experimentado, pero con la amplia disponibilidad de ecografía sofisticada que emplea algoritmos técnicos para calcular las fechas gestacionales utilizando mediciones de las partes del cuerpo en desarrollo, como la circunferencia abdominal, la circunferencia de la cabeza del feto, la longitud del fémur o longitud de la coronilla para determinar la fecha gestacional, prevalecen los métodos tecnológicamente avanzados y más precisos).
¿Y qué pasa si razonablemente se puede ‘adivinar’ cuándo ocurrió la ovulación? Para las pacientes que están monitoreando sus ciclos utilizando kits de ovulación, la fecha del pico de LH se puede designar como "día 14" para el embarazo que posteriormente resulta. ¿Qué significa eso? Restad 14 días desde la fecha de ovulación positiva y usad esa fecha en lugar del primer día de la última regla.
Cuando se realizan tratamientos de fertilidad, las pacientes pueden usar momentos específicos durante el tratamiento para calcular la edad gestacional y la fecha probable de parto. Independientemente de cuánto tiempo tome la estimulación, la fecha en que se tomó la medicación para provocar la ovulación (en los ciclos de inducción de la ovulación o de inseminación artificial) o la medicación para programar la aspiración de los óvulos (en los ciclos de FIV), ese día se considera como el "día 14" del ciclo menstrual, independientemente de cuándo comenzó el período real o cuánto tiempo tarda el proceso de estimulación, correspondiendo al día de la ovulación. Tomar un medicamento para provocar la ovulación para tener relaciones o para programar una inseminación, o pincharse un medicamento para programar la aspiración los óvulos (o preparar los óvulos de un donante para su recuperación) "restablece" el calendario que usamos para calcular la fecha probable de parto y asigna ese día como el día 14. Por lo tanto, usando ese día, contar hacia atrás 14 días hasta el día 1, dará el primer día teórico de la última regla, que se puede usar para estimar la fecha probable de parto según la regla de Naegele que aprendimos antes.
Por último, cuando el embarazo proviene de una transferencia de embriones congelados, el día 14 del ciclo se asigna contando hacia atrás 3 días cuando la transferencia fue de un embrión en día 3, o 5 días cuando la transferencia fue de un blastocisto (embrión en día 5). ¿Hacemos un ejemplo nuevamente? En un ciclo de inseminación, si te pinchaste la medicación para ovular el 15 de enero del 2018, +7-3+1 sería el 22 (+7) de octubre (-3) del 2018 (+1). Como nota, al restar los 3 meses, nos llevo a octubre del 2017, por lo que al sumarle un año nos vamos al 2018. En un ciclo de FIV, si la transferencia de un blastocisto ocurrió el 27 de diciembre del 2018, +7-3+1 sería el 3 (+7) de octubre (-3, recordad que el +7 nos llevo a enero y el -3 nos lleva a octubre) del 2018. ¿Y en un ciclo de embriones congelados? Pues básicamente lo mismo que en una FIV, contando a partir del día de la transferencia, siempre poniendo atención a la etapa de desarrollo de los embriones. Guay, ¿no?
Ahora los detalles minuciosos para aquellos que los quieran saber (no dudéis en saltarse este párrafo si es demasiado confuso): el ciclo menstrual es, en promedio, 28 días, con la ovulación ocurriendo el día 14. La "fase lútea" se caracteriza por liberación del óvulo y un aumento en la producción de progesterona por el ovario. Dado que la ovulación es la liberación física del óvulo por el ovario, esto "inicia el reloj" para el embarazo posterior, independientemente de cuánto tiempo haya tardado en llegar a este punto. El aumento de LH en un ciclo menstrual natural es la señal hormonal que inicia la ovulación, y es equivalente a la administración de Ovitrelle o hCG (gonadotropina coriónica humana) para provocar la ovulación. Biológicamente, el aumento de LH precede a la ovulación en aproximadamente 36-40 horas. Dado que la ovulación aún no se ha producido el día del aumento de LH y no se producirá durante otras 36-40 horas, este día es realmente el día 12. Sin embargo, dado que la mayoría de los pacientes no cumplen sus fechas de parto "verdaderas", contando esto el día como día 14 hace que los otros cálculos sean más fáciles de realizar. Desde el punto de vista de un obstetra, el error de 2 días no contribuye significativamente a la evaluación adecuada del embarazo, ya que la fecha real del parto sigue siendo impredecible. Hay que recordar que la fecha probable de parto solo es tentativa ya que los bebes realmente están listos para nacer desde la semana 37, tres semanas antes de la fecha probable de parto que se haya calculado y que, como lo hemos dicho antes, la mayoría de las veces se van mas allá de las 40 semanas.
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